La grasa, junto con las proteínas y los carbohidratos, proporcionan energía al cuerpo en forma de calorías. También sirve para almacenar calorías adicionales como reserva, mantener la piel y el cabello saludables, así como para ofrecer un efecto aislante en el cuerpo.
Las grasas son los componentes básicos de las hormonas y ayudan en l absorción de ciertas vitaminas A, D, E Y K.
Como mayoritariamente las incorporamos a través de la alimentación, el problema se encuentra en el consumo excesivo y desequilibrado de los distintos tipos de grasas.
Las grasas las podemos clasificar en tres grupos: grasas saturadas, grasas trans y grasas insaturadas (familia omega 3, 6 y 9). Las dos primeras son sólidas a temperatura ambiente, mientras que las grasas insaturadas son líquidas en las mismas condiciones. Esto significa que es conveniente priorizar el consumo de aquellos alimentos que tienen grasas “buenas” insaturadas a expensas de disminuir las grasas “malas” saturadas, trans y colesterol.
Tipos de grasas en la alimentación:
-Grasas saturadas
Se solidifican a temperatura ambiente. Esto las confiere estabilidad y hace que se puedan calentar sin alterarse. Entre ellas están la manteca de cerdo, los embutidos, quesos artesanales y carnes grasas de cerdo , mariscos, cordero. Su consumo abundante genera obesidad y niveles altos de colesterol.
-Grasas monoinsaturadas
Se mantienen líquidas a temperatura ambiente, pero se solidifican si se refrigeran. Sus fuentes son el aceite de oliva y el aguacate. Reducen el colesterol.
-Grasas poliinsaturadas
Se mantienen líquidas a temperatura ambiente y cuando se refrigeran. Contienen ácidos grasos omega 3 y 6 necesarios para el buen funcionamiento hormonal, enzimático y cerebral, las membranas celulares y el estado de la piel, el pelo y las uñas. Contienen efectos antiinflamatorios para la artritis, artrosis, ezcema y psoriasis.
-Grasas trans
Grasas monoinsaturadas que han sido procesadas y son perjudiciales para la salud porque ocasionan daños en los radicales libres. Entre éstas están el aceite de palma, las margarinas y mantecas que contienen grasas hidrogenadas.
Grasas buenas: ácidos grasos Omega
Entre éstas se incluyen los ácidos grasos esenciales (Omega-3 y 6). Son un grupo de ácidos grasos que el organismo no puede sintetizar y que tienen que ser ingeridos a través de los alimentos o de los complementos. Se diferencian de los no esenciales en que estos últimos puede obtenerlos el organismo a partir de los carbohidratos, proteínas o alcoholes.
Omega 3
- Pescado azul: salmón, trucha, arenque, caballa, sardina, anchoa y fletán.
- Frutos secos: nueces y aguacates.
- Semillas: calabaza, lino y cáñamo.
- Huevos de gallina, lácteos y carnes orgánicas.
El pescado es la mejor fuente de omega 3, cuando los pacientes presentan el colesterol elevado este se debe suplementar con capsulas de omega 3 para ayudar a elevar el HDL, indirectamente ayudaremos a disminuir el colesterol LDL (malo)
Omega 6
- Semillas y aceites: aceite de germen de trigo, semillas de calabaza, de cáñamo y sésamo.
- Frutos secos y aceites: nueces, avellanas, almendras y los aceites obtenidos en frío por su presión.
Beneficios de los ácidos grasos Omega 3
- Protectores cardiovasculares, debido a que rebajan los niveles de triglicéridos y colesterol sanguíneo. Disminuyen levemente la presión arterial y protegen contra los ataques cardiacos, apoplejías y derrames cerebrales. Previene la formación de coágulos al impedir la agregación plaquetaria. Regulariza el ritmo cardiaco porque incrementa las transmisiones eléctricas del músculo cardiaco y previene las arritmias.
- Propiedades antiinflamatorias . Este componente aumenta las prostaglandinas 3 que tienen efectos antiinflamatorios en enfermedades reumáticas: artritis reumatoide y lupus. También es beneficioso en las inflamaciones intestinales crónicas: colitis ulcerosas, enfermedad de Crohn y afecciones dérmicas: eczemas, dermatitis, psoriasis.
- El ácido graso Omega-3 tiene características anticancerosas. Su ingesta alimentaria nos protege contra la aparición de algunos cánceres: colon, próstata y mama. Se reduce el tamaño de los tumores al impedir el crecimiento de células cancerosas o evitar la aparición de metástasis en otras zonas del organismo.
- Mantiene el equilibrio mental, combate la depresión y la fatiga crónica. Es necesario su consumo alimentario durante el embarazo para conseguir que el feto tenga un desarrollo mental adecuado.